Roberto: Hola, ¿quién eres?
Tatiana: Hola, soy Tatiana la nueva vecina.
Roberto: Vives en este edificio.
Tatiana: Sí claro, desde ayer.
Roberto: ¿Con quién vives?
Tatiana: Vivo con mi esposo.
Roberto: Ah, ¿eres casada?
Tatiana: Sí, estoy casada desde hace un año.
Roberto: ¡Qué bien! ¿Tienes hijos?
Tatiana: Sí claro. Tengo un hijo de tres meses.
Roberto: Te felicito.
Tatiana: ¿Cómo te llamas tú?
Roberto: Soy Roberto.
Tatiana: ¿Tú eres casado?
Roberto: No. Bueno más o menos.
Tatiana: No entiendo.
Roberto: Bueno, ya no estoy casado. Ahora estoy divorciado.
Tatiana: Entiendo. ¿Con quién vives?
Roberto: Vivo con mi perro.
Tatiana: Pero, no tienes novia nueva.
Roberto: Sí tengo, pero todavía no vivimos juntos.
Tatiana: ¿Tienes hijos?
Roberto: Sí, tengo 2 hijos, pero ellos viven con su madre.
Tatiana: Bueno, esta semana vienes a visitar mi apartamento.
Roberto: Claro, ¡qué bueno!
Tatiana: Bueno hasta luego. Mucho gusto.
Roberto: Hasta luego, mucho gusto.